U B I C A C I O N

Santa Elena
a metros del mar
y a un paso de
Mar del Plata

El proyecto Barrio Privado La Cercanía tiene como objetivo la adecuación del terreno para brindarle infraestructura básica a fin de realizar el parcelamiento y desarrollo de 310 lotes para viviendas unifamiliares. La fracción del terreno tiene una superficie de 40.702,00 m2 afectadas al proyecto. Este master plan se desarrolla sobre una fracción de tierra de 42 hectáreas, ubicada en jurisdicción del Partido de Mar Chiquita.

El principal objetivo es preservar sus espacios verdes y el encanto natural que lo rodea, para garantizar una oferta de lotes espaciosos y accesibles, en áreas residenciales distribuidas alrededor de las más de tres hectáreas y media libres y verdes, para la realización de actividades deportivas y sociales. La idea de conjunto respeta los hechos naturales de valor paisajístico existentes (arboledas, arroyos, particularidades topográficas, etcétera).
Las áreas circundantes brindan paisajes enriquecidos por la parquización y forestación del entorno, rigurosamente cuidada y respetuosa de las especies existentes, contribuyendo al sostenimiento del ecosistema de la zona.

Los lotes destinados a la construcción de las viviendas aprovechan el 100% de la superficie debido a que fueron pensados y diseñados por paisajistas.

La infraestructura de servicios proyectada es completa y su ejecución está prevista en etapas, de acuerdo con el desarrollo del emprendimiento y los requerimientos de las autoridades competentes.

R E C U R S O S   N A T U R A L E S

Abastecimiento de agua potable
a través de pozos de captación
de agua subterránea.

VEGETACION. La Cercanía es un proyecto que comienza desde cero, sin vegetación previa ni accidentes geográficos que condicionen el diseño paisajístico. Eso nos permitió ir en busca del paisaje ideal, sin limites más que los climáticos que propone para las plantas la cercanía al mar. Lo primero que necesita un proyecto de estas características es un escudo forestal con especies resistentes a las inclemencias climáticas. No sólo por beneficio de las especies vegetales de mayor belleza que queríamos implantar dentro del paisaje interior del barrio sino también para mejorar la calidad del clima interior, creando un verdadero microclima que ofrecerá a los propietarios las ventajas de estar a pocos metros de la playa y las de vivir al reparo de la arboleda.

Organizativamente el paisaje se divide en tres situaciones diferentes. La primera es la de escudo, como mencionábamos. Éste, se divide entre escudo exterior y protección interior. La interior se trata de la arboleda forestal urbana; los árboles de la calle. Se eligieron distintas variedades de árboles (todas aclimatables a las condiciones del lugar) según el tipo de vía de circulación: Boulevard o Calle secundaria. De esta manera mejoramos la organización del espacio al detectar la particularidad de la especie, sabremos si estamos en una calle que desemboca a la salida o a uno de los cul-de-sac. También, distinguimos cada calle según la especie reinante en la rotonda del cul-de-sac, de esta manera sabremos si estamos o no en la calle de la propiedad que buscamos. Más a allá de la especie predominante en cada rotonda las calles secundarias serán arboladas con dos especies de Fresnos para lograr un variado colorido otoñal, entre amarillos dorados y rojos borravinos.

La segunda situación de paisajismo es la de acceso y S.U.M., en la cual el paisaje da la bienvenida al recién llegado. En el acceso el diseño hace de fusión entre el paisaje de costa del exterior con el de barrio parque del interior. Pastos ornamentales y pinos son los encargados de generar esa atmósfera. Al abrirnos paso hacia el interior del barrio un ombú nos recibirá reinando sobre una rotonda para dejarnos ver la laguna a sus espaldas. Laguna que bordearemos con el boulevard si tomamos hacia la izquierda o sobre la cual reposa la cubierta del deck del S.U.M. En ambos casos podremos ver inolvidables atardeceres tanto sea cuando regresamos al barrio luego de una jornada laboral, como cuando estemos compartiendo un momento en el S.U.M. Esta laguna, más allá de cumplir con un rol contemplativo dentro del paisaje, también está diseñada para alojar en su cuenca el triple del agua de lluvia recibida durante un torrencial, lo cual funciona como regulador pluvial garantizando al barrio el funcionamiento hidráulico de su cuenca.

Y en tercer lugar, pero en un mismo escalafón de importancia, tenemos el área de juegos del parque. Éste importante lugar lo ubicamos en el corazón del barrio, donde todas sus “venas” o vías circulatorias convergen. La plaza está dividida en cuatro regiones, organizadas según cada grupo etario y sus intereses de juego. Imaginemos una torta con tres porciones alrededor de una porción central. Esas porciones perimetrales corresponden a las distintas zonas de juego (infantes de primera niñez, infantiles de segunda niñez y preadolescentes). Al centro, la porción destinada a plaza aeróbica para los adultos y adolescentes. Este sector fue elegido especialmente para los adultos que quieran acompañar a sus hijos así, desde allí mientras se ejercitan, tienen dominio visual de cualquier de las partes destinadas a recreación infantil.